Este corto fue nominado al premio Méliès de Oro al mejor cortometraje fantástico europeo en la Semana de Cine Fantástico y de terror de San Sebastian... asi que no es cualquier corto...
Gore, surrealismo, ambiente frío y cosas así...
La hora del almuerzo es sagrada. Después de un tiempo eterno de trabajo y a falta de otro tanto, esos minutos de descanso, de sándwiches fríos y té caliente, de periódico intrascendente y cigarrito, se espera y se agradece cuando llega; independientemente del trabajo que uno realice (y también si se está en la escuela).
Después de triunfar con Duck Children y Pool Shark, el director británico Sam Walker, habitual de la Semana de San Sebastián, vuelve a sorprender y a desconcertar con esa facilidad suya para crear escenarios turbadores y malsanos, para dotar a sus historias de un sentido del humor y de un surrealismo que no dejan indiferentes a nadie.
Aquí tenemos un extraño y curioso comentario que el propio autor hace sobre el corto:
“Ésta va de chop chop chop…, y estuvo bien excepto por las ratas muertas y los montones de polvo mugriento que le hacían toser, y los hombres malos malos que le mataron ..... y perdieron todos los trozos, así que Bobi tuvo que volver a hacerlos de nuevo...
Pero ésta se ve realmente bonita porque Richard y Jasper y Lou hicieron unos dedos muy bonitos y es una bonita historia escrita por Timmy y hay escupitajos y té... y señoritas desnudas en la pared.” Sam Walker
Gore, surrealismo, ambiente frío y cosas así...
La hora del almuerzo es sagrada. Después de un tiempo eterno de trabajo y a falta de otro tanto, esos minutos de descanso, de sándwiches fríos y té caliente, de periódico intrascendente y cigarrito, se espera y se agradece cuando llega; independientemente del trabajo que uno realice (y también si se está en la escuela).
Después de triunfar con Duck Children y Pool Shark, el director británico Sam Walker, habitual de la Semana de San Sebastián, vuelve a sorprender y a desconcertar con esa facilidad suya para crear escenarios turbadores y malsanos, para dotar a sus historias de un sentido del humor y de un surrealismo que no dejan indiferentes a nadie.
Aquí tenemos un extraño y curioso comentario que el propio autor hace sobre el corto:
“Ésta va de chop chop chop…, y estuvo bien excepto por las ratas muertas y los montones de polvo mugriento que le hacían toser, y los hombres malos malos que le mataron ..... y perdieron todos los trozos, así que Bobi tuvo que volver a hacerlos de nuevo...
Pero ésta se ve realmente bonita porque Richard y Jasper y Lou hicieron unos dedos muy bonitos y es una bonita historia escrita por Timmy y hay escupitajos y té... y señoritas desnudas en la pared.” Sam Walker
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